miércoles, 9 de diciembre de 2015

Pasión y Gloria

¿Que es la pasión?, pudiera decir que una forma muy emocionalmente determinada de hacer las cosas.
¿Acaso hacemos lo que nos apasiona?, es una pregunta que nos debemos hacer de vez en cuando.

Hay disciplinas que son apasionantes, tanto de realizar como de observar.
De ellas se aprende. De ellas se goza. De ellas se vive.

De los deportes de conjunto, hay uno en particular que amalgama muchas cosas: el fútbol.
No solo es el deporte mas popular, si no también es uno muy criticado.
De lo negativo, puedo decir que es como lo fue el coliseo y sus peleas de gladiadores para Roma,
una manera de mantener a la gente del pueblo entretenida y distraída de temas de mayor relevancia.
También que genera un fanatismo que es perjudicial, como cualquier adicción.
Pero quiero focalizar mi hipótesis en lo que si tiene provecho.

El bien común sobre el bien individual, esto es algo que hace que un equipo pueda destacar y ser exitoso.
Esto aplicado a una sociedad, es un valor que hace sustentable y permite la armonía en comunidad.
¿Acaso no admiramos aquellas sociedades que actúan de esta manera?.

El talento individual y el trabajo duro, son cosas que por si solas cada una,
son suficientes para que cualquier persona pueda destacar,
pero ¿es suficiente eso para trascender?.

Relatos de héroes, que ganaron todo cuando no esperaban nada,
¿acaso eso no es lo que se vende como el "sueño americano"?.
El imaginar que nuestras metas, por muy difíciles y lejanas de nosotros en apariencia, puedan ser logradas.
Es lo que espiritualmente todo ser humano aspira, poder tocar la gloria, alcanzarla con tus sentidos vividos.

El saber perder, pues esto nos pasa una y otra vez, y no por eso renunciamos a nuestras ideas.
En la perseverancia está la virtud, pero en la sabiduría está la herramienta mas útil, para aun cuando nuestras emociones dicen que ya no debemos seguir,
continuamos porque completar la misión será algo muy grande,
que nos llenará bastamente de orgullo y elevará nuestra moral a un siguiente nivel.
Un siguiente nivel de evolución personal.

La justicia, que en nuestro mundo de sociedades desiguales, en guerra y autodestrucción, suele escasear.
En el fútbol encuentra lugar, porque vuelve ídolos aquellos que jugaron bien,
aunque no tuvieron la dicha de campeonar.
Vuelve míticos aquellos equipos que divirtieron con su alegría, aunque después quedaron eliminados.
Vuelve en dioses a los mortales que se atrevieron a realizar genialidades,
en un mundo donde es mas fácil destruir que crear.
Solo aquí hay justicia.

La esperanza, en situaciones donde el único deslace parece ser la tragedia, y sin embargo, se logren hazañas.
La factibilidad de que los milagros, por poco racionales que parezcan, pueden suceder y que tienen mayor probabilidad de suceder con actos positivos y conscientes.

Todo esto sucede en 90 minutos.

Pero así en la vida como en el fútbol, se tiene un principio y un fin.
la vida termina con la muerte. En el fútbol termina con el silbatazo del arbitro,
y mientras el balón sigue rondando, todo es posible.