sábado, 25 de agosto de 2012

Crónicas en el paraíso


Eres el típico caso de neurosis, no hay duda.
Regresas a tu dormitorio y cual es tu sorpresa que
se encuentra todo ordenado, ¡que desastre!, piensas.
Buscas al culpable, y estas dispuesto a decirle que puede
hacer con sus pertenencias lo que le plazca,
incluso quemarlas, pero que no toque las tuyas;
solo lo piensas y callas.

Te has vuelto un tanto rudo, piensas que la vida te ha hecho así,
que es un mecanismo de adaptación. Llega el tipo burdo, ha medirte
con sus vosiferaciones, ya le tienes preparadas las replicas
y lo dejas sin respuesta y con una sonrisa socarrona.
Sin embargo, no tienes las ideas afinadas, la lucides suficiente
cuando tienes frente de ti a esa mujer de hermosa
figura y alma pura, las palabras salen con torpeza,
por lo menos no has perdido tu humor y le causas una delicada sonrisa.

Sabes apreciar los pequeños detalles de la vida,
esos triunfos que llenan de gloria a este paraíso ensombrecido.
Sabes que la paciencia es una virtud que premia a sus devotos,
y tiempo tienes a tu disposición, mas no todo a discreción.
Te has identificado a ti mismo en tu realidad, en tu contexto,
y has desechado muchos prejuicios y vicios propios.
Enfrentaste la desilusión y la miseria, y eso no
fue suficiente para doblar tu inquieta juventud.

Ha llegado el gran momento, tienes que demostrar que eres capaz
pero no tienes nervio, te encuentras muy sereno, sabes que
se pudo haber hecho mas pero estás confiado en ti
y con lo que cuentas en ese momento.
Pronuncian tu nombre, es hora de que entres y des la cara,
en ese momento sientes un frío rumor a través de tu cuerpo y abres tu boca.

jueves, 31 de mayo de 2012

Post Mortem

Tal vez sea un día como cualquier otro
un día caluroso, con un ambiente denso por la humedad
con gente riendo, con gente sufriendo
y por un instante el tiempo estará detenido, en mi mente.

Será el día de mi muerte, mi ultimo día en la tierra.
Por lo menos físicamente.

Serán momentos de agonía, de redención, el último intento
por arreglar las cosas antes de partir.

La voz posiblemente no encuentre aire con que resonar
será el grito ahogado de un hombre desesperado
que lidia su inexorable destino.

No habrá tiempo de ser superfluo
solo unos cuantos me acompañaran en esa penumbra
y por ellos trataré de ser mesurado.
Mas no se si pueda soportarlo, para ser franco.

Llegada la hora, me sentiré liberado de mi mismo
no habrá mas desgano, ni mezquindades, ni arrebatos
ni envidia, ni egoísmo, ni indiferencia.
En su lugar habrá amor, en el sentido mas humano de su significado.

No hubo miedo el instante previo, ni lo habrá eternamente.

Eso que me dio vida ya no existe mas
se perdió en el ultimo latido.

Solo quedarán las promesas cumplidas
solo bastarán las intenciones, para la gente.

A lo lejos escucho mi Réquiem
y a lo lejos
y a lo lejos
y a lo lejos...

martes, 10 de abril de 2012

Oda al Vacío

Por la calle camino, solo y de prisa
la tarde antecede al inexorable ocaso.

Mis pensamientos son claros y nostálgicos
mas mis pasos son a destiempo y sin rumbo.

Los pasillos vacíos, pulcros y grises
se ven mas grises con el pasar de los años.

De pronto solo pienso en querer regresar por mis pasos dados
sin que nadie me vea, como tratando de ocultar mi pena
tras una cortina de lágrimas secas y miedos bordados.

El rugir de la ciudad con sus fabricas y gente frenética
esa oda al vacío, acompañante fútil en mi regreso a casa.

lunes, 23 de enero de 2012

Bule

Una rara especie, si es que uno no sale de lo tradicional. Por definición una "Planta de la familia de las Cucurbitáceas"..., "son generalmente de color amarillento mate"..., "cuyo fruto comestible cuando tierno, se cultiva principalmente para ser utilizado seco como recipiente".

Me llama la atención, como de manera natural moldea su forma física para servir a un propósito, que por azar o premeditación, logra cumplir.

Me encuentro agitado tratando de hacer entender a un hombre una razón, el me observa con desdén y solo se inmuta para lanzar su reproche tácito: tu tiempo se agotó.

El día es un frenesí de ir y venir
desconfío de todos y en las calles más
pero solo un motivo importa
y no importa cuan trascendente sea en realidad.

Los objetivos se cumplen, si existe un esfuerzo detrás
una voluntad a prueba de balas si es preciso
para no sucumbir ante el desgano.

Un bule, aun no curado espera su turno para encontrar su razón de ser
Yo solo espero el mio y hacerlo bien.